viernes, 14 de agosto de 2009

Muerto o muerto.



Se estrena hoy la película que relata la figura de John Dillinger. Dirigida por Michael Mann (Collateral) y protagonizada por Johnny Depp (Eduardo Manostijeras) y Christian Bale (El Tren de las 3:10) promete ser una referencia en las taquillas de las próximas semanas.

Muerto a los 31 años, gozó de las simpatías de una gran parte de la población norteamericana de la época. Era muy inteligente, nadie era capaz de detenerle. Gracias a su encanto personal y a sus osadas fugas era aplaudido por casi todo el mundo, desde su novia Billie (Marion Cotillard) hasta el hombre de a pie que no sentía simpatía alguna por los bancos que habían hundido el país en la depresión.

Las aventuras de la banda de Dillinger entretenían a la mayoría, pero J. Edgar Hoover (Billy Crudup) tuvo la idea de servirse de la captura del bandido para empezar a transformar su “Bureau of Investigation” (Oficina de investigación) en lo que sería el FBI. Convirtió a Dillinger en el “enemigo público número 1 de América” y lanzó a Melvin Purvis (Christian Bale), el apuesto “Clark Gable del FBI”, tras él.

Así pues una especie de Robin Hood del siglo XX, un fuera de la ley admirado por muchos de sus conciudadanos, un personaje que fue perseguido por todos los rincones de Estados Unidos y en su ficha policial figuraba la instrucción "Captúrese muerto o muerto".

http://www.youtube.com/watch?v=3VyXJXYilSI





jueves, 13 de agosto de 2009

Management, con Ñ.

Mi admirado Ramón Trecet publica hoy en su blog, con el título El Laberinto de Rick Pitino, un comentario sobre los avatares por los que atraviesa el afamado entrenador estadounidense Rick Pitino a cuenta de una aventura amorosa sobre una mesa de restaurante con una de sus camareras, que ha devenido en un monumental lío donde se mezcla un poco de todo: aborto, acusación de extorsión, descrédito, pérdida de reputación... Para información exhaustiva sobre el tema pinchad en

http://sportsillustrated.cnn.com/2009/basketball/ncaa/08/11/pitino.extortion.ap/index.html

Rick Pitino ha alcanzado el éxito como entrenador de baloncesto en Estados Unidos, donde se le considera un ejemplo de hombre, padre, profesional y miembro de la comunidad; después de que este asunto haya sido divulgado de la forma que los norteamericanos emplean en este tipo de situaciones, me temo que ya no se le considera así.


Del éxito al descrédito en unos minutos. Adiós reputación, venta de libros, conferencias, tal vez matrimonio (con 5 hijos), en fin, un desastre.

Voy al tema. En España (como en el resto del mundo, salvo la India y poco más) se bebe de las fuentes que manan en la coste Este de los Estados Unidos sobre temas de Management, Liderazgo, Dirección por Valores... Se llenan bocas con las tesis de Senge, Drucker, Kotter, Kotler, Covey, Hersey, Blanchard... Se adaptan sus modelos, los mentamos, sirven de base para desarrollos propios, les invitamos a que conferencien en plenario masivo por una pasta... Adornan la inmensa mayoría de referencias bibliográficas en papeles, artículos, posts...

De acuerdo, está bien; dicen cosas muy sensatas y muy bien dichas; alguno de sus hallazgos son ciertamente eficaces como modelos de gestión, no lo pongo en duda. La cuestión es que siendo americanos y españoles tan distintos, con valores tan diversos y mentalidad tan lejana, como demuestran casos como el de Rick Pitino, ¿por qué tienen todavía hoy tanta influencia los pronunciamientos que manan de la Costa Este? ¿Cuándo por fin situaremos a los pensadores españoles sobre Management en el lugar que les corresponde? ¿Será, acaso, que éstos aún no lo merecen? ¿Será que se está cometiendo con ellos un acto de ceguera?

Sea como fuere, me alegro de volver a saludaros tras este largo paréntesis y aquí os dejo el Management con ñ por si os apetece polemizar



miércoles, 13 de mayo de 2009

Lebron James, Año I


La portada del número de Mayo de la revista oficial de la NBA se pregunta qué equipo sucederá a los Boston Celtics como campeón de la mejor liga de baloncesto del mundo: Los Angeles Lakers, San Antonio Spurs, Cleveland Cavaliers. Ilustra la cuestión con las fotografías de las rutilantes y bien pagadas estrellas de cada equipo: Kobe Bryant, Tim Duncan y Lebron James.

La verdad es que me cuesta pronosticar quién ganará la competición, porque dudo entre Lakers y Cavaliers. De lo que no tengo dudas es que, a pesar de la enorme calidad y depurada técnica de Kobe Bryant, Lebron James ya ha comenzado su "reinado" como indiscutible monarca de la NBA.

Tal vez, querido lector, no sigas asiduamente la actualidad del baloncesto estadounidense; incluso puede que no prestes atención al resumen de las mejores jugadas que ofrecen habitualmente emisoras de TV como Antena 3 y Cuatro. Sea como fuere, si te gusta el espectáculo y valoras la belleza de este deporte encuentra la ocasión de presenciar un partido de los Cavaliers y las evoluciones de Lebron James, su número 23 (¿recuerdas?, el mismo de Michael Jordan).

Algo más de 2 metros de estatura, configuración física ajustada al canon de las proporciones del Hombre Vitrubio, de Leonardo da Vinci, fortaleza y rapidez combinadas en una mezcla explosiva... Su técnica no alcanza el grado de la de Bryant, más estético y felino, pero con el balón en las manos no hay defensor que le pare. Salta como pocos, lanza de lejos como el mejor, maneja el balón con ambas manos, rebotea, asiste a sus compañeros... Y algo más, cuando se trata de jugar la última bola a falta de escasos segundos para la conclusión no le tiembla el pulso, asume responsabilidades y, la mayoría de las veces (Dios mío, ¿cómo lo hace?), acierta.

Una joya de este deporte, amigos. Lebron James, Año I

lunes, 11 de mayo de 2009

¿Dónde están las llaves?

Al iniciar esta entrada me asaltan sentimientos encontrados, vaya por Dios.

He dedicado unos minutos a repasar el blog de uno de los gurús más reputados de mi profesión y estoy pasmado de su capacidad de trabajo, y un poco envidioso de ella. Se trata de Juan Carlos Cubeiro, con quien tuve un encuentro fugaz hace unos años, cuando aún no disfrutaba de su bien ganada reputación. Recomiendo sin duda el seguimiento de su producción.

Por otro lado, y después de varias semanas sin aparecer por aquí (tengo un cierto sentimiento de culpa), hago un repaso "vuela pluma" de algunos acontecimientos:

VIAJES & TRABAJO
Estuve en Bogotá la semana pasada contribuyendo al proceso de Integración en Latinoamérica de dos compañías del sector energético español. Interesante labor, gente muy competente y comprometida, y un privilegio poder intervenir en este proceso.

La verdad es que uno viaja y ha viajado mucho, de lo que no me quejo en absoluto. Hace años, en plena actividad deportiva, también visité muchos países y lugares, aunque mejor sería decir muchos aeropuertos, canchas de baloncesto y alrededores de hoteles. Y ahora sucede algo parecido, aunque he cambiado las canchas de juego por instalaciones empresariales, salas de reunión o salones de hotel.

En el ámbito personal (no todo es trabajo, gracias a Dios) los viajes han sido también frecuentes, casi siempre en la misma dirección: el levante español (privilegios y dependencias de poseer casa allí). Recuerdo uno en especial, hace probablemente 29 años; miércoles Santo, carretera de Andalucía N-4, sobre las 21h00 estábamos Isabel, mi esposa, y mis dos hijos mellizos de corta edad, Fátima y Alfonso, embutidos en el R5 rojo matrícula de Murcia. Entre Pinto y Valdemoro sufrimos el mayor atasco de la historia y los niños, qué majos, decidieron protestar por ello al unísono durante horas y horas... sin remedio.

ACTUALIDAD DEPORTIVA
Pues me alegro de que Estudiantes mantenga categoría ACB, muy a pesar de sus dirigentes; de los que han sido y de los que son, aunque a éstos no tengo el gusto de conocerles.

El Barça llega con la lengua fuera al último tramos de las 3 competiciones a las que aspira. Creo que va a triunfar en toda regla, que está triunfando, por juego, estilo, discreción de dirigentes, entrenador y jugadores, así da gusto. Otros no pueden presumir de lo mismo.

Y del deporte profesional al privado. El equipo de baloncesto en el que participo, junto con mis dos hijos varones, continúa ganando partidos y pasándolo bien, que de eso se trata.

UN POCO DE CINE
Algo desatendida está una de mis aficiones favoritas. He visto (como casi todo el mundo) Gran Torino, muy recomendable aunque a distancia de las mejores producciones de Clint Eastwood. En el avión de vuelta de Bogotá proyecté Revolutionary Road, bien hecha e interpretada, pero acongojante y prescindible. Hay más títulos que comentar, pero ya habrá tiempo para ello.

Estoy a punto de terminar esta entrada y recuerdo una recomendación del gran Juan Antonio Vallejo-Nájera publicada en su delicioso libro Aprender a hablar en público: "querido ponente, si anuncia usted a su auditorio que la conferencia va acabar, haga el favor de hacerlo inmediatamente"

Pues eso, que tengan un buen día todos ustedes.

Abrazo,

ASV

miércoles, 25 de febrero de 2009

Coaching y Cambio, ¿relación directa?

Han llegado a mis manos unas notas de Steven Poelmans, profesor titular del IESE, acerca de la práctica del Coaching y, más en particular, sobre la Comunicación como herramienta esencial en su desarrollo.

En torno a ellas planea, como siempre, la posibilidad de cambiar comportamientos mediante el diálogo y la influencia.

Por su interés se reproducen a continuación:

Comunicar para mejorar

El coaching es, fundamentalmente, la comunicación entre dos mentes: la del coach, que ofrece lógica, disciplina, racionalidad, consistencia y honestidad; y la del coachee, con dudas, miedos, bloqueo y confusión. La tarea del primero es, mediante el entendimiento de su funcionamiento y una interpretación más realista, llegar a la mejora personal y profesional del coachee.

La comunicación es la guía de todo el proceso y el medio de observación del coach. Ésta no es una simple transmisión de datos. La mente del receptor interpreta los mensajes mediante un proceso, que a veces revierte en diferencias entre mensaje inicial y final. Además, no sólo la información verbal es determinante, sino también la gestual.

Para la psicología cognitiva existen tres niveles de construcción del pensamiento. El nivel de las creencias, el más profundo y central; el pensamiento intermedio, que no es consciente pero puede serlo si se trabaja; y el pensamiento automático, más fácil de identificar y modificar.

Los terapeutas trabajan en estos tres planos e intentan conectar los pensamientos automáticos con el nivel más profundo de las creencias. Cuando este último se modifica lo hace a su vez la reacción o la conducta. Este modelo permite al coach detectar los patrones de pensamiento que llevan al coachee a reacciones irracionales con consecuencias negativas. Algunas de éstas son:

Etiquetar: poner un rótulo fijo sobre una persona y no poder cambiarlo a pesar de hacer el intento.

Descalificación de lo positivo: cuando alguien minimiza los buenos resultados, aunque éstos son evidentes

Razonamiento emocional: pensar que algo es “así” porque lo sientes sin considerar evidencias que lo fundamentan.

Interpretaciones mentales: cree saber lo que otros piensan, sin considerar otras explicaciones posibles.

Imperativos: tener una idea preconcebida sobre cómo alguien debe actuar o cómo debe suceder algo. Y cuando esto no acontece, tener una sensación de frustración extrema.

Pensamiento polarizado: Ver sólo dos posibilidades en vez de un abanico de ellas.

Fatalismo: Predecir un futuro negativo

Generalización extrema: concluir únicamente utilizando un punto negativo

Excesiva personalización de los acontecimientos: creer que los hechos se deben a uno mismo o que todo es “por mi culpa”

¿Se puede cambiar?

Hay muchas formas de lograr que el coachee cambie de actitud. Lo más conveniente es hacerlo sin sugerir que se equivoca, utilizando un estilo ingenuo, encadenando preguntas simples que ayuden a ver las limitaciones del pensamiento. Existen algunas preguntas para descubrir pensamientos automáticos como: ¿Cuál es la evidencia? ¿Existe una explicación alternativa? ¿Qué es lo mejor/peor que podría ocurrir?, entre otras. El coach debe ser capaz de identificar los pensamientos que dificultan la consecución de objetivos del coachee.

Las técnicas se eligen en función de su conceptualización global y los objetivos de la sesión. Éstas son algunas de las que el coach puede utilizar:

Resolución de problemas: consiste en concretar y definir un problema, crear posibles soluciones, seleccionar una, llevarla a cabo y evaluar su efectividad. Este ejercicio es fundamental para a) centrar las necesidades del coachee; 2) avanzar en el aprendizaje; 3) transmitir progresivamente técnicas de resolución que se puedan aplicar en el futuro. Este ejercicio se puede hacer sobre conflictos que el coachee experimente en su vida diaria.

Toma de decisiones: facilita la autoayuda a pesar de ser una técnica común. Supone hacer un análisis que contemple las ventajas e inconvenientes de las opciones, valorar cada una de ellas y concluir cuál es más adecuada. Todo en función de un criterio decidido anteriormente.

Control de las tareas y calendarización: En algunos casos se debe controlar las actividades de la agenda del coachee para recoger información relevante, extraer conclusiones ajustadas a la realidad y trabajar en mejoras. Sirve sobre todo para mejorar la gestión del tiempo, pero también para mejorar la concentración.

“Copying Cards”: Se trata de escribir frases inspiradoras que activen el recuerdo del coachee sobre un tema tratado en la sesión. O también pueden ser pequeños guiones que recuerden cómo actuar en una situación, mientras se encuentre en la fase de cambiar hábitos. Su objetivo es ayudar a mentalizarse sobre un tema concreto, sobre todo al inicio del proceso. Puede ser una pequeña cartulina o cualquier otro material, pero el coachee debe leerla varias veces al día o cuando vaya a iniciar su actividad, para motivarse y rebajar su posible ansiedad.

Interpretación o “role-play”: Asignar un papel durante una sesión puede ser útil para: a) provocar empatía en el coachee; b) ganar flexibilidad de pensamiento; o c) enriquecer propuestas y soluciones. Es adecuada para aquellos que muestran una habilidad social y comunicación sólida, aunque también las personas tímidas se pueden beneficiar de esta técnica.

Representación gráfica: Fabricar imágenes mentales ayuda a: a) distanciarse del problema y pensar con claridad; 2) reducir la ansiedad y ver una situación de manera más realista. El coach debe inducir la imagen en el coachee para poder trabajar lo que visualiza, anticipando conflictos y proporcionando estrategias de solución.

Cada una de estas propuestas debe ser utilizada en un proceso completo, en el que un feedback constante y constructivo es una obligación. Se trata de recibir un comentario constante por parte del coachee que siga una estrategia que se adecue a la personalidad, necesidades, motivaciones y el “deseo de saber” del receptor. El feedback no sólo es primordial para gestionar el cambio, sino también para la motivación y el impulso del aprendizaje. Además, el feedback es la herramienta que construye la confianza entre el coach y coachee, sin la cual ningún proceso dirigido de cambio cognitivo y conductual –como éste- es posible.

lunes, 16 de febrero de 2009

Cambio y proactividad, protagonistas en próximas semanas

Mi calendario de ocupación en las próximas semanas es interesante. Está repleto de viajes (Gran Canaria, Barcelona, Sevilla, Bilbao, de nuevo la Ciudad Condal...) y de intervenciones para trabajar sobre Cambio y Proactividad.

Proactividad, esa tercera vía entre el modelo Determinista de "Estímulo-Respuesta" que tanto bien ofrece a quienes se hallan maniatados por la rutina, el desánimo o, simplemente, la falta de motivaciones.

Hablo de influir positivamente sobre las personas, ¿cierto?; hablo de ayudar a reconsiderar situaciones y hacer pensar a los individuos, ¿verdad?; hablo también de ubicarme como facilitador de cualquiera de estos intentos (o de todos, en ocasiones) y que la pretendida influencia sea el resultado de otorgar la propiedad del proceso a las personas con las que trabajo.

Que os vaya en las próximas semanas.
Un abrazo.