lunes, 14 de diciembre de 2009

Salma Hayek cambia de look

"Salma Hayek ha cambiado su estilo y ahora luce una melena más corta que resalta las bonitas facciones de la actriz. La amiga de Penélope Cruz aprovechó la gala de la Fundación «Un Corazón para los Niños» para desfilar por la alfombra roja mucho más delgada y con un vestido palabra de honor en color azul."

Copiar y pegar, prometo que no he hecho otra cosa. El párrafo entrecomillado de arriba, que identifica a Salma Hayek como "la amiga de Penélope Cruz" está publicado en abc.es e ilustrado por una foto de la bella actriz mejicana.

Reconozco que no en todo momento acepto de buen grado la información sobre temas de este tipo. En especial cuando me expongo a ella después de leer asuntos de alcance mayor (en este caso, la penúltima crónica sobre Aminetu Haidar y las reacciones a la agresión sufrida por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi).

Pero en fin, ya que está ahí saquémosle algún partido.

Salma cambia (de look). Lo habrá hecho por alguna de estas razones: aburrimiento, insatisfacción, obligación, necesidad, curiosidad, aventura, ambición, envidia, ... Pero antes de tomar la decisión de cambiar habrá tenido que lidiar con razones opuestas como: comodidad, seguridad, facilidad, sencillez, costumbre, rutina, miedo, esquemas mentales, ...

Salma ha cambiado. Por la razón que sea. Ahora estará expectante ante las consecuencias del cambio. Si funciona, habrá crecido; si no, probablemente regrese a su zona de confort y ¿también habrá crecido?

Que tengan un buen día.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Brooks estaba institucionalizado

Poco antes de colgar de una cuerda por el cuello hasta morir en su desangelada habitación de hombre libre, el viejo Brooks había escrito con la punta de su navaja sobre una viga de madera del techo Brooks was here (Brooks estuvo aquí).

En los días previos a este desenlace había sufrido, mucho más que disfrutado, de la libertad condicional después de 40 años recluido en la cárcel. No la había solicitado, se había visto forzado a salir de su ‘casa’ hacia un mundo desconocido, hostil, demasiado grande para él... Incluso antes de salir del penal, cuando ya conocía su nuevo destino en libertad, los que hasta entonces habían convivido con él sufrieron en carne propia el radical cambio de humor de Brooks.

Sus amigos no se lo explicaban; ni siquiera Andy, el banquero, el inteligente del grupo, fue capaz de encontrar una razón. Fue Red quien entendió con claridad lo que estaba sucediendo: supo ver que el miedo atenazaba al viejo y lo expresó así: “Brooks está institucionalizado”.

La escena en que Red (Morgan Freeman) explica a Andy (Tim Robbins) y a los demás que Brooks (James Whitmore) está institucionalizado es magistral. En realidad en Cadena Perpetua (Frank Darabont, 1994) hay muchos momentos memorables. Recomiendo vivamente al lector que visualice el fragmento que vinculo aquí: http://www.youtube.com/watch?v=ZTQMzh5iCoc

Institucionalizado. Acomodado en su zona de confort. Refractario a novedades... ¿Desea el lector sugerir metáforas que alimenten un debate? Será un placer.

Que tengan un buen día.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Si estás triste, vé al aeropuerto.

Hoy he vivido cuatro horas y media en la T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, una instalación maravillosa, grande y llena de gente, de taxis y de empleados de una compañía aérea vestidos con un llamativo uniforme de color naranja.

El hombre negro y muy bajito que se liga a la chica guapa en la película "Yo, yo mismo e Irene" (Jim Carrey, 'prota' absoluto), a la sazón chófer de limusina, declaraba que su empleo como conductor le permitía desarrollar un experimento sociológico, aunque él era físico nuclear o algo así. Yo declaro que mi estancia de 4,5 horas en la T4 no ha respondido a experimento alguno (aunque sí me he ligado a la chica guapa, de nombre Isabel), pero tras deambular por la terminal durante todo ese tiempo tengo algo que decir, y voy a decirlo.

Amigo, si estás triste vé al aeropuerto. Sitúate en la zona de llegadas, frente a las puertas por las que salen los viajeros. Quédate allí algún tiempo, y observa. Mirá cuánta gente acude al aeropuerto a recibir a familiares, amigos y colegas. Comprueba que nueve de cada diez encuentros incluyen abrazos, besos, sonrisas, risas y risotadas... Son momentos buenos, agradables instantes donde fluye el cariño entre personas. De hecho, ¿has presenciado en alguna ocasión escenas tristes en un aeropuerto?

Ahora que hablo de buen rollo y cariño que fluye, recuerdo la campaña "Free Hugs" (Abrazos Gratis) y me parece recomendable, amigo lector, que veas un video sobre ella mientras escuchas a "Presuntos Implicados".

Algo me dice que debo aclarar el motivo por el que he disfrutado 4,5 horas en la T4, ligue incluido. He ido a recibir a mi 'hermano' peruano Pepe Guerrero, que llegaba a Madrid con su esposa y sus tres hijos para disfrutar de unos días en España. Su vuelo se ha demorado cerca de tres horas. Pero cuando por fin han aparecido por la puerta, nos hemos abrazado, besado, reído. Puro buen rollo.

Si estás triste, vé al aeropuerto.

Que tengas un buen día.



jueves, 3 de diciembre de 2009

Un "profe" muy exigente

Hoy he conocido el motivo por el cual cierta persona no se presentó a la tercera sesión del curso "Técnicas para hablar en público" que he conducido recientemente para un Ministerio: "el profesor era muy exigente".

Esta noticia me ha hecho reflexionar. Primero no me gustó, me hizo pensar que no había sido capaz de sintonizar en la debida forma con todos los participantes, detalle malísimo para un entrenador. Después lo he interpretado de otro modo, encontrando aspectos positivos y reforzando el valor del esfuerzo como epicentro del desarrollo y del progreso profesional (y personal también, por supuesto).

A veces, el problema es la pasión
Siempre se destaca lo decisivo que resulta para el éxito en general aplicar pasión a lo que hacemos. Un servidor participa de esa creencia y acumula numerosísimos ejemplos que atestiguan que una labor hecha de forma rutinaria, es decir, sin pasión alguna pasa desapercibida.

En coherencia con ello, uno procura empujar (en ocasiones, tirar) con pasión en el desempeño de su trabajo a las personas para las que trabaja. Me doy cuenta sin embargo, después de respuestas como la comentada más arriba, que en ocasiones la pasión es un problema. Prometo seguir mejorando.

Bien, como un servidor tiene hoy un buen día, voy a obsequiarles con un corte espléndido de una película argentina no menos formidable: No sos vos, soy yo. En la cinta, un extraordinario Diego Peretti interpreta a un tipo que ha sido abandonado por su esposa y visita al psicólogo, papel que borda uno de los integrantes de Les Luthiers. Disfruten del fragmento y encuentren la metáfora de "la pasión".

Que les vaya bien.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Es urgente sonreir

Mi amigo y cliente Damián Calderón, excelente profesional de la Agencia EFE, me ha hecho un obsequio de los que no se olvidan. Se trata de LA SONRISA URGENTE, LO MÁS DIVERTIDO DE LA HISTORIA DE LA AGENCIA EFE, editado por Aguilar.

La portada es todo un poema, gracias a la cámara y la oportunidad de Manuel P. Barriopedro. En la fotografía se observa a un paisano echando un sueñecito sobre una carretilla de tiro bajo una pintada que reza "Arriba España". Con razón la foto lleva por título "Pero dentro de un ratito".

En el interior hay numerosos artículos y fotografías que recogen un pedazo de la historia que han vivido profesionales de esa casa. Con algunos de ellos he tenido el placer y el privilegio de trabajar en los últimos meses: Javier Otazu, Alberto Masegosa, Enrique M. Merino, Pilar Valero, Fuad Abdelrahim, Marta Cerame, Ramiro Fuente...

Los duros también pueden ser coquetos
La lectura de este libro es altamente recomendable porque, parafraseando su título, es urgente, muy urgente sonreir, y en sus páginas hay un buen número de oportunidades para hacerlo mientras uno aprende y sigue cultivándose. Entre ellas destaco hoy un pequeño artículo de Alberto Masegosa titulado "Los duros también pueden ser coquetos", que se reproduce a continuación:

"Corría 1989 y estaba destinado en Túnez, donde la dirección de la OLP se había instalado tras su expulsión de Líbano. Había entrevistado meses atrás por primera vez a Yaser Arafat con motivo de una visita que le hizo el entonces líder comunista español Julio Anguita. Y se me había presentado hacerlo por segunda vez con motivo de otra visita de una delegación española (a decir verdad, no me acuerdo de cuál).

La cita era en una de las villas de las afueras de la ciudad que las autoridades tunecinas habían alquilado a la dirección palestina. Como siempre en estos casos, los asesores de Arafat me habían convocado bastante antes del encuentro. Me presenté, pues, a primera hora de la mañana en la mansión, donde nada más llegar me introdujeron en un amplio salón en el que había colgado un enorme espejo. Llevaría un par de horas esperando, cuando de repente se abrió la puerta y entró un tipo con un paquete en la mano. Vestía uniforme verde caqui y tenía los ojos saltones, era más bien bajito y calvo. Sin mirarme ni decir ni pío, sacó del paquete una kufiya, la tradicional pañoleta palestina, y se la empezó a colocar delante del espejo.

A partir de entonces dejé en apariencia de prestarle atención, me sentía que sobraba en la escena. Pero no pude por menos que observarle de reojo, nunca directamente. Y me sorprendió lo cuidadoso que parecía el tipo colocándose la kufiya ante el espejo. Me dio la impresión de que se la cambiaba tres o cuatro veces de posición, de que nunca estaba contento de cómo le quedaban los pliegues, la caída de la pañoleta por los hombros y la espalda. 'Parece una señora', pensé. En fin, que estuvo acicalándose durante diez o quince minutos hasta que debió de quedarse satisfecho de su aspecto con la kufiya. Porque salió del salón. Lo hizo como entró, sin mirarme ni decir ni pío. Media hora después me dijeron que Abu Abas (nombre de guerra de Arafat) ya había llegado, y me esperaba en otra sala. Y cuando en la otra sala me caí del higo:el tipo que tenía enfrente, vestido de caqui, con los ojos saltones, más bien bajito y calvo, era Yaser Arafat. Le reconocí por su sonrisa.
Y por la kufiya, que le daba un aire de gran dignidad."

Que tengan un buen día.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

4 de Septiembre ¡y Myriam cumplió!


Primero, disculpas
Quiero comenzar esta entrada ofreciendo disculpas a quien haya podido ofender la publicación de fotografías como la actual o la del anterior post.

Después, la campaña y su técnica básica
Fue en 1981 cuando la compañía francesa de Publicidad Exterior Avenir realizó una campaña compuesta por tres diferentes vallas, siguiendo la técnica denominada en inglés teaser.

Dicha técnica ha sido y es habitualmente utilizada en Publicidad. Consiste en emitir mensajes de forma secuencial que, en conjunto, tienen significado aunque éste, incluyendo la marca patrocinadora, aparece al final de la secuencia.

En la publicidad española hay magníficos ejemplos del uso del teasing. El lector me permitirá que "barra para casa" al ofrecer como uno de los mejores el del lanzamiento de "El Cuponazo" de la ONCE, realizado por Contrapunto en 1987 cuando un servidor formaba parte de esa mítica agencia de publicidad. Mi reconocimiento, por cierto, a Juan Mariano Mancebo y José María Lapeña como principales artífices de la idea. Se adjunta el video para que lo disfruten.

Y por último, la metáfora
Bien, Myriam cumplió su promesa: se quitó la parte de abajo, después de haber demostrado su palabra dos días antes cuando se desprendió de la parte superior del biquini.

La metáfora es directa: sólo quien cumple lo que dice o promete es digno de confianza. Y puede añadirse que lo es a medio o largo plazo, porque la confianza es una "escalera" con varios peldaños, que se remontan uno tras otro. (En una futura entrada se aludirá al concepto Escalera de la Confianza).

Sin embargo cabe preguntarse, ¿a pesar de cumplir Myriam defraudó expectativas?, las de aquellos que esperaban ver otra parte de su anatomía, ¿jugó tal vez con el sentido múltiple de sus ambiguas palabras ("parte de abajo") para aumentar la notoriedad de la audiencia? ¿cumplió, realmente?

Este cronista considera que cumplió estrictamente lo prometido y que lo hizo, además, con una brillante (y legítima) puesta en escena. Sin embargo entiende que utilizó mal, muy mal, la comunicación y que lo hizo consciente de que lo hacía. Sabía que sus palabras iban a ser interpretadas hacia una parte de su cuerpo que ella no estaba dispuesta a mostrar...

En ocasiones como esta suele un servidor recordar una de las reglas de oro de la Comunicación, según la cual "...si el receptor no entiende es que el emisor no se explicó", consciente o inconscientemente.

Que tengan un buen día.



jueves, 12 de noviembre de 2009

"LE 4 SEPTEMBRE J'ENLEVE LE BAS"

Llegó el 2 de Septiembre y Myriam demostró a toda Francia que es una mujer de palabra; que hace lo que dice. Walk the talk.

Ahora, la duda asalta a un servidor: se debate entre extraer del buen ejemplo de Myriam alguna metáfora de management o liderazgo con que ilustrar su discurso profesional o quedarse simplemente en la contemplación de la buena salud física de la protagonista.

Confieso que a estas horas a este cronista le puede la comodidad y opta por la contemplación. Bien mirado, nunca mejor dicho, puede ser buena idea esperar hasta el 4 de Septiembre, fecha en que Myriam se quitará la parte de abajo del biquini. Ya veremos si, para entonces, surge alguna metáfora sobre management, liderazgo o lo que se tercie digna de tan magnífica... (pongan en la línea de puntos lo que Vdes. deseen)

Gracias por leer hasta aquí. Tengan un buen día.
ASV