lunes, 22 de marzo de 2010

El anillo de una caja de sorpresas

Leo con alguna frecuencia la predicción de que las relaciones empleador-empleado van a hacerse más distantes, más utilitaristas; que conceptos como la lealtad, la permanencia y esas cosas pronto, muy pronto pertenecerán al pasado. Quienes formulan esas predicciones merecen mi respeto y saben de lo que hablan, lo que sucede es que se afirma con tal certeza que a uno le produce escalofríos.

Como contraste me agrada recordar en ocasiones una escena de la deliciosa Desayuno con Diamantes (Blake Edwards, 1961): Holly y Paul entran en Tiffany’s y observan sus relucientes joyas. Ella habla de diamantes como si los tuviera por docenas mientras que él desea hacerle un regalo. Pactan limitar a 10 dólares el importe del mismo y se acercan al mostrador. Allí llega un maravilloso personaje...

¿Condenados a perder para siempre ciertas cosas? Todo parece indicar que sí, aunque me gustaría ser sólo uno más de quienes piensan que deben preservarse ciertas formas de comportamiento; en los negocios, en la calle, en el deporte, en la vida pública o privada. Que eso que llamamos valores son elementos nucleares que rigen conductas y expresan formas de pensar y actuar. No son meramente bellas declaraciones que se respetan cuando las cosas marchan bien y se quiebran cuando conviene.

¿Saben qué les digo? Soy un convencido de que todo fluye, todo cambia, nada permanece excepto el cambio (Heráclito); pero creo firmemente que cuando todo cambie lo hará para bien si valores como lealtad, compromiso, esfuerzo y otros están presentes.

Aunque nunca hayan encontrado un anillo en una caja de sorpresas, les deseo que tengan un buen día.

ASV

9 comentarios:

  1. ¡ Hola !
    Otra forma de expresar "Dios reconocerá a los suyos" :)

    Por cierto, mira en mi blog la entrada
    http://jdroman.blogspot.com/2010/01/el-lider-y-el-codigo-del-bushido.html

    Creo que nos viene de perlas para nuestras actuaciones.

    ¡ Abrazo !!

    P.D. Acerca de los food stamps, he comprobado que hoy en día son 35 Millones (!!!) los que se benefician de ese programa. Es un 12 % de la población. Realmente no sé qué pensar al respeto :((

    ResponderEliminar
  2. Hombre, me alegra que vuelvas a publicar. Respecto a lo que dices lo pienso de veras pero cuando lo digo en público la gente me mira con cierta condescendencia.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Es cierto que la pérdida de valores es algo generalizado, no sólo en la empresa. Pero la pérdida de valores es una oportunidad para los que si los tenemos y vivimos cada paso en nuestra vida con pasión y dedicación. Eso nos hace más profundos y más anchos.

    ResponderEliminar
  4. Hola Alfonso:

    Yo, en este sentido, también soy optimista como Josep y no sólo es un deseo. Es algo que voy notando en determinados ámbitos donde antes no lo percibía. Quizás es que todos estemos cambiando un poco.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  5. Hola Jose, aka JD Roman. Me gusta leer ciertas expresiones que a uno le recuerdan viejos tiempos y largas conversaciones sobre lo humano y lo divino. ¿Era en Chiclana de la Frontera? ¿En Wiesbaden?

    Buen punto el código del Bushido.
    Ven cuando quieras.

    ResponderEliminar
  6. Josep, cuánto honor.
    Puedo imaginarte afirmando tales cosas y a otros con gesto condescendiente. No logro imaginar, sin embargo, cómo sigue la película...

    Mantenme al corriente, por favor.
    ASV

    ResponderEliminar
  7. Jaime, además de profundos y anchos...largos. Me refiero a capacidad de diálogo, de comunicación, de respeto, de empatía...

    Eso que llevamos ganado, amigo mío.
    ASV

    ResponderEliminar
  8. Fernando, un mensaje alentador. Bien, no estamos solos...

    ¿Y qué me dices del vendedor de Tiffany? Las expresiones quedan un poco, digamos, anticuadas pero qué estilo.

    Eres bienvenido. Gracias por venir.
    ASV

    ResponderEliminar
  9. Esa actitud Alfonso , y parafraseando a el título del blog e Josep es lo que yo llamo, la elegancia de las emociones. (estilo, empatia y cordura)
    Un saludo

    ResponderEliminar