viernes, 4 de septiembre de 2009

Disfrutar de las cosas pequeñas

Leo en la revista Capital una entrevista de Jordi Benítez al profesor Rojas Marcos en la que éste insiste en recordar la importancia de disfrutar de las cosas pequeñas, en especial cuando uno atraviesa por situaciones profesionales difíciles.

Señala también Rojas Marcos las abundantes evidencias acerca de que "la persona que parte de la familia, un grupo laboral, deportivo o religioso supera mejor la crisis que quien está aislado".

Respecto de las cosas pequeñas no aclara RM a qué se refiere ni ofrece ejemplos concretos: ¿tal vez a un paseo de la mano de tu pareja? ¿a tomar una caña de cerveza en una terraza mientras ves pasar a la gente caminando? ¿a aprovechar el momento en que tu hijo adolescente decide comunicarse contigo y hablar con él? (dando por cierto que la comunicación con los adolescentes se produce cuando ellos quieren).

Sí, estoy de acuerdo; qué bueno es disfrutar de las cosas pequeñas, sean cuales sean.

Por cierto, lector, ¿QUÉ SON PARA TÍ COSAS PEQUEÑAS?

2 comentarios:

  1. Me gusta este artículo y este blog. Estoy de acuerdo plenamente que la vida se compone de pequeños pasajes, corrientes simples "sin focos". Quién no se da cuenta de esto se instala en el deseo. El deseo en si no es malo, el único problema es que uno nunca desea lo que tiene. Deseamos lo que echamos en falta. Esta postura nos lleva ha estar permanentemente insatisfechos. ¿sabemos disfrutar de lo que tenemos?, ¿Disfrutamos de lo cotidiano? Muy importante es lo que nos contestemos.
    Gracias por este espacio de diálogo Alfonso.

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  2. Grande es mi pequeño de 14 meses, grande es su manita cuando vamos juntos todas las mañanas a comprar el periódico porque su padre tiene ahora tiempo, grande es un base de medio metro entre moles de 2 metros disfrutando porque comparte (aunque sea en una liga pequeña), grande es una llamada de teléfono cuando alguien se preocupa por tu nueva situación, grande es un caña de cerveza compartida, grande es una boca cuando sonríe, más grande cuando contagia....
    Pequeña es la falta de honestidad, de ética, de sentimientos, de respeto, de escrúpulos...
    A mi me gustan más las cosas grandes, Alfonso. ¿o será cuestión de apreciaciones el tema de los tamaños?
    Un abrazo y enhorabuena por el blog.

    PD: Mas pillao sensible, joven

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